MISIÓN: KOLDA, PRIMERA ESCUELA

miércoles, 12 de noviembre de 2008




Entre nervios y la humareda de las carreteras, entre sonrisas y buen humor, llegamos a lo que verdaderamente venimos a hacer... ver las escualas a las que ayudamos.

¿Os imaginais un pueblo volcado en nosotros? Asi fue... los 50 niños y las 55 niñas de la escuela nos cantaron cantos típicos y las mujeres nos enseñaron sus bailes, con los que a algunos se nos puso la piel de gallina, y alguna lágrima de emoción se nos caía por las mejillas.

Ver tanta alegría... tanta ilusion por acogernos es... imposible de describir.
En primer lugar, mucho formalismo. Discursos del Director, del Jefe del Pueblo, de la representante de UNICEF en Zinguinchor... y en último momento nuestra delegación, que me eligió a mí como su portavoz.

Acto seguido, intentamos enseñarles algo de flamenco... pero, no pasamos de las palmas... cosa que solucionamos poniéndonos a bailar con los niños del pueblo. Fue íncreible, fascinante, inolvidable, y todos los adjetivos que puedan describir la emoción que sentimos con estos niños.

Y ahora... como lo llamamos nosotros en petit comite: "el momento flautas". Al principio las miraban con extrañeza y con expectación, pero esas caritas de pronto cambiaron. Sólo se veían sonrisas cuando Alejandro les tocó el himno de la alegría con su flauta. ¡Nunca oír tanto pitido de flautas me había gustado tanto!

Después, visitamos las aulas. En esa escuela, lo que mas necesitaban eran cuadernos, "cahier", no paraban de decírnoslo.

Al final, nos regalaron algo de su primera cosecha de arroz.

No podíamos haber empezado mejor estas visitas a las escuelas... después siguieron más, y todas fueron especiales para nosotros... pero lo que tienen en común es que ese sentimiento, ese vuelco al corazón que sentimos al verlo, ¡no se nos olvidará en la vida!


1 comentarios:

Unknown dijo...

Que emocionante!!!
Me has echo llorar....ya sabes como soy. Al leerlo parece como si estuvieramos alli...Esa es mi niña!!!